Picor vaginal: prevención y cuidado en salud íntima
Índice de contenidos
ToggleTratamiento picor vaginal, prurito vulvar y escozor
Frente a una infección o picor vaginal ¿Qué tratamiento, incluyendo el uso de productos específicos para la zona vaginal utilizar? Existen diferentes causas que originan el escozor o picor vaginal, prurito vulvar, candidiasis vaginal y la Vaginosis bacteriana, un desafío que requiere mantener la zona saludable y considerar las causas y tratamiento específicos en tu zona íntima. Te explicamos los tratamientos convencionales y los de nueva generación. El picor vaginal o prurito vulvar es un síntoma que se presenta en la vulva que ocasiona una insoportable necesidad de rascarse. Puede ser causado por múltiples factores, infecciones, alergias e incluso por exceso de higiene. Afortunadamente, hay varios tratamientos que atacan directamente la raíz del Escozor vaginal: Importante considerar las causas del picor en la zona para un tratamiento adecuado., entre los que destacan tópicos, antibióticos, probióticos orales y, para casos específicos, el uso de duchas vaginales.
¿Qué es el picor vulvo-vaginal?
El prurito vulvar suele ser causado por la vulvovaginitis, la inflamación de la mucosa de la vagina y de la piel que la recubre, resaltando la relación entre las causas del picor vaginal y la necesidad de un tratamiento integral. De acuerdo al Protocolo de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) de 2012, el 75% las mujeres padecen de vulvovaginitis a lo largo de su vida y hasta el 50% una segunda vez. Específicamente, la vulvovaginitis candidiásica es la predominante en Europa y la segunda en Estados Unidos. Según el estudio Diagnóstico y tratamiento de las infecciones vulvovaginales de SEGO de 2016, el 20% las consultas ginecológicas en el sistema de Atención Primaria, Especializada y Urgencias Hospitalarias identifican este tipo de infecciones, que se presentan en el 20% las mujeres sanas en edad reproductiva. Mientras que se detectan en el 7% las menopáusicas y en el 6% en las niñas preadolescentes. Del total, el 25% son causadas por candidiasis vaginal. Estas cifras indican que es una dolencia ginecológica más común de lo que se cree. Entre los síntomas más frecuentes se encuentran dolor al orinar, escozor y secreción vaginal. En caso de ser causado por una infección bacteriana o fúngica, estas dolencias físicas pueden agravarse con inflamaciones o cambios en el color de la vulva por el rascado constante, dando como resultado una mayor irritación de la zona vulvar.
¿Cuáles son las causas del picor vaginal?
El escozor en el área de la vagina puede presentarse por una causa patológica o por el cruce de varios factores, como prácticas de higiene inadecuadas o uso de telas alérgicas en las prendas íntimas, lo que dificulta el diagnóstico. Entre las más frecuentes se encuentran.
- Uso de antibióticos de amplio espectro que crean un desequilibrio en la flora vaginal.
- Infecciones como Vaginosis bacteriana, un desafío que requiere mantener la zona saludable y considerar las causas y tratamiento específicos. Frecuentemente asociadas a alteraciones en el flujo vaginal. Candidiasis vaginal y tricomoniasis, a menudo acompañadas de flujo vaginal anormal.
- Atrofia vaginal durante la menopausia.
- Diabetes mellitus y su relación con cambios en el flujo vaginal.
- Enfermedades de inmunodeficiencia.
- Cáncer de piel en la zona de la vulva.
- Reacciones alérgicas, incluyendo irritación y picazón en la zona vaginal.
- Enfermedades de transmisión sexual, herpes, VIH y VPH.
- Uso de dispositivos intrauterinos y tampones vaginales.
- El embarazo es un factor que influye en la aparición de la candidiasis.
- Niveles elevados de estrógeno por terapia y utilización de anticonceptivos.
Hay que destacar que el exceso de higiene puede causar un desequilibrio en la microbiota y dejar desprotegida esta zona, así como también el abuso de productos químicos irritantes, jabones, papel higiénico, cremas, geles anticonceptivos y lubricantes. Por tratarse de un síntoma que puede ser causado por varios factores, su diagnóstico puede ser complejo. Se puede presentar de forma recurrente después de aplicar el tratamiento si no se identifica cuál es el patógeno que causa el desequilibrio de la microbiota normal, siendo esencial para prevenir infecciones de transmisión sexual.
Infecciones vaginales y disbacteriosis
Las infecciones vaginales y disbacteriosis pueden ser causadas por diversos factores, como el desequilibrio de la microbiota vaginal, el uso de productos que afectan el pH vaginal, el tratamiento con antibióticos o niveles bajos de estrógenos. Estas condiciones pueden manifestarse con síntomas como ardor, picor vulvovaginal o prurito vaginal. Es importante mantener el equilibrio de la flora vaginal para una buena salud íntima. El mejor tratamiento para las infecciones vaginales suele ser mediante la vía vaginal, y lavar la zona de la vagina con productos adecuados. Las infecciones por hongos son una de las posibles causas de picor genital, que puede producir sequedad y picor vaginal en los genitales externos y zona vaginal. El desequilibrio en el ecosistema vaginal puede causar picor y molestias. Para aliviar el picor vaginal suele ser recomendable utilizar tratamientos específicos que ayuden a restaurar el equilibrio de la flora vaginal y aliviar los síntomas asociados a estas infecciones.
Vaginosis bacteriana
La vaginosis bacteriana, como su nombre lo indica, es un desequilibrio causado por varias bacterias, el Mobiluncus y el Atopobium vaginae, cuyos síntomas son la presencia de un olor desagradable y el incremento de la secreción que causa picor vaginal. El tratamiento antibiótico recomendado para estos casos es clindamicina o metronidazol. La primera se aplica en crema vaginal y la segunda por vía oral o gel vaginal. Ambas requieren el diagnóstico y la receta médica pertinente por su especificidad y la posible aparición de efectos secundarios. Hay que destacar que, debido a la cercanía de la vagina con el ano, algunas de las bacterias presentes en el recto pueden incidir en la aparición de infecciones si no hay una adecuada higiene de ambas zonas.
Vulvovaginitis candidiásica (VVC)
La VVC o candidiasis es una enfermedad inflamatoria de la vagina producida por varias especies de hongos, la Candida glabrata, Candida krusei y Candida tropicalis, afectando significativamente la mucosa vaginal. Es una de las patologías más comunes en las mujeres entre 20 y 40 años. Incluso, a los 25 años, el 50% las mujeres ha padecido VVC por lo menos una vez. Al ser diagnosticada por el ginecólogo, se prescriben los antimicóticos en crema y orales, miconazol y clotrimazol, como parte del tratamiento para restablecer la higiene íntima.
Tratamientos para el picor vaginal
Con el fin de aliviar los síntomas desagradables del prurito vulvar, la medicina ha desarrollado antibióticos orales, tópicos y en óvulos para tratar la infección vaginal, que puede alterar el flujo vaginal y la flora vagina. y probióticos que restauran el equilibrio de la microbiota propia del metabolismo.
Tratamientos Tópicos
Los ginecólogos prescriben antifúngicos con componentes imidazólicos para tratar la candidiasis, vaginosis y el picor vaginal. Alivian a corto plazo, pero como efecto secundario se presentan recurrencias por no atacar la causa de la patología, siendo crucial entender las causas del picor vaginal para un tratamiento efectivo.
Tratamientos orales.
Se trata de imidazólicos para combatir los hongos patógenos en la vagina. Su ingesta está contraindicada durante el embarazo y al probarlos la primera vez, desequilibran la microbiota normal.
Probióticos vaginales.
Organismos vivos que ayudan a recuperar el crecimiento de los microorganismos naturales benévolos de la vagina. Para garantizar la curación y prevenir la recurrencia del picor vaginal, es importante practicar estas medidas de higiene.
- Preferir el uso de preservativo.
- Lavar el área vaginal con jabón con PH neutro y evitar los que tienen olor.
- Utilizar ropa interior de algodón para una transpiración adecuada. Los materiales sintéticos son muy calurosos e irritantes.
- Evitar los pantalones apretados que inciden en el aumento de la temperatura y la humedad en la área vaginal y anal, reduciendo el riesgo de afecciones como sequedad e irritación en la zona vaginal.
- En caso de presentar recurrencias en períodos cada vez más cortos y la presencia de otros síntomas como hemorragias, pústulas, amenorrea, o picazón intensa en la zona vulvar, se debe visitar al ginecólogo tratante.
Tratamientos avanzados para el picor vaginal o infección
Uno de los tratamientos más efectivos es el producto sanitario Actifemme® Óptima, que viene en forma de cápsulas vaginales para la Prevención y tratamiento de la candidiasis y las infecciones, destacando la importancia de la higiene íntima. vaginales recurrentes. Alivia el prurito vulvar, causado por la vaginosis bacteriana y vulvovaginitis candidiásica gracias a sus componentes antifúngicos y antibióticos. Se recomienda su uso para prevenir recurrencias que, a largo plazo, afectan las funciones obstétricas. Al observar reacciones adversas después de aplicar alguno de estos tratamientos tópicos, antibióticos orales u óvulos vaginales, suspender su uso y consultar directamente al ginecólogo. Para poner fin a las infecciones recurrentes, en PlusQuam Pharma desarrollamos Actifemme Óptima para mantener la salud de la zona vaginal, un producto de nueva generación que permite abordar los casos de candidiasis recurrente, vaginosis bacteriana, picor vaginal, escozor vaginal y prurito vulvar.
Actifemme Óptima, picor vaginal, escozor vulvar, el tratamiento.
Fórmula exclusiva para reducir la sequedad y mejorar la flora vaginal., actúa con precisión sobre los focos de origen. Indicado para Candidiasis Vaginal, Vaginosis Bacteriana, Vulvovaginitis, escozor y/o picor. (Inclusive casos recurrentes de irritación y sequedad vaginal) El foco de una posible candidiasis, en ocasiones no solo se encuentra en el interior de la vagina (área genital). También puede ser causado por un crecimiento anormal del patógeno en el intestino, afectando la zona genital indirectamente. En el caso de la mujer, la proximidad entre el ano y la vulva hace de conexión para la entrada de bacterias u hongos que acaban cursando en ocasiones en infecciones recurrentes, afectando significativamente la flora vaginal. Actifemme Óptima, es un nuevo tratamiento específico de acción sinérgica para picor vaginal, prurito vulvar, vaginosis bacteriana, y candidiasis vaginal. El tratamiento completo y sinérgico para el picor vaginal, la vaginosis bacteriana y candidiasis vulvovaginal, trabaja los dos focos de origen. Actifemme Óptima es el único probiótico en el mercado que ha demostrado la acción sinérgica y se posiciona como el tratamiento más completo para tratar el picor vaginal, prurito vulvar, vulvovaginitis, candidiasis vaginal y las infecciones vaginales, que en algunos casos son recurrentes.
Preguntas frecuentes sobre Infecciones Vaginales
1. ¿Qué son las infecciones vaginales?
Las vaginitis son inflamaciones de la vagina y vulva que pueden ser causadas por diversos agentes, como hongos, bacterias o virus.
2. ¿Cuáles son los síntomas más comunes de las infecciones vaginales?
Los síntomas más usuales incluyen picor vaginal, flujo vaginal de aspecto anormal, irritación vulvar y enrojecimiento de la zona.
3. ¿Qué provoca el picor vaginal?
El prurito vaginal puede ser causado por desequilibrios en la flora vaginal, infecciones como la candidiasis o vaginosis bacteriana, o reacciones alérgicas a productos de higiene íntima.
4. ¿Cómo se diagnostican las infecciones vaginales?
El diagnóstico se realiza a través de un examen físico, toma de muestra de flujo vaginal para análisis, y en algunos casos estudio de la mucosa vaginal bajo microscopio.
5. ¿Cuál es el tratamiento para las infecciones vaginales?
El tratamiento varía según la causa e incluye el uso de cremas antimicóticas para infecciones por hongos, antibióticos para infecciones bacterianas, y medidas para restaurar el equilibrio de la microbiota vaginal.
6. ¿Qué factores aumentan el riesgo de infecciones vaginales?
Factores como el uso de anticonceptivos orales, cambios hormonales durante la menopausia, prácticas de higiene inadecuadas y tener relaciones sexuales sin protección pueden aumentar el riesgo de infecciones vaginales.