Explorando la diastasis abdominal: causas, síntomas y tratamientos

La diastasis abdominal es una condición de la pared abdominal que afecta especialmente a las mujeres embarazadas o aquellas que han dado a luz recientemente.

En este artículo, analizaremos en profundidad la anatomía de la zona abdominal, cuáles son las causas de la diastasis abdominal, cómo identificar sus síntomas e impacto en la vida diaria, cómo se diagnostica y las opciones de tratamiento que existen. Incorporar esta información a tus hábitos podría ser útil para mejorar tu calidad de vida.

Entendiendo la anatomía de la pared abdominal

La pared abdominal está compuesta por diversos músculos y tejidos que se encargan de proteger y sostener los órganos internos. Entre estos músculos, encontramos los rectos abdominales, que son los músculos largos y planos que se extienden desde el pecho hasta la pelvis. Estos músculos están unidos por una banda de tejido llamada línea alba, que conecta ambos lados de la pared abdominal.

Cuando nos referimos a la diastasis abdominal, estamos hablando de la separación anormal de estos músculos. Normalmente, los músculos rectos del abdomen están acoplados por la línea alba en el centro, pero en casos de diastasis abdominal, este tejido conectivo se estira y debilita, permitiendo que los músculos se separen y dejen un espacio. Este espacio es lo que conocemos como diastasis abdominal.

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Causas de la diastasis abdominal

Existen diferentes factores que pueden contribuir al desarrollo de la diastasis abdominal.

Uno de los más comunes es el embarazo, ya que el útero en crecimiento ejerce una presión considerable sobre la pared abdominal, lo que puede provocar que los músculos rectos abdominales se separen.

Otros factores que pueden causar diastasis abdominal incluyen el aumento de peso, la realización de ejercicios abdominales inadecuados, la edad avanzada y ciertos estados médicos, como la obesidad o el síndrome de Ehlers-Danlos. Es importante señalar que la diastasis abdominal no se limita solo a mujeres embarazadas.

Puede afectar a hombres y mujeres de cualquier edad, aunque es más frecuente en aquellos que tienen un exceso de grasa abdominal o que realizan ejercicios abdominales de forma incorrecta, lo que puede aumentar la presión sobre la pared abdominal y provocar la separación de los músculos.

Identificar los síntomas de la diastasis abdominal

Los síntomas de la diastasis abdominal pueden variar según la gravedad de la separación muscular y la persona afectada. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  • Un bulto o abultamiento en el centro del abdomen, especialmente al efectuar esfuerzos o al contraer los músculos abdominales.
  • Dolor o malestar en la zona abdominal, que puede ser constante o aparecer solamente cuando ejecutamos ciertos movimientos o actividades.
  • Debilidad abdominal, que puede hacer que sea difícil mantener una postura erguida o hacer actividades que supongan un esfuerzo para la zona abdominal.
  • Problemas digestivos, como estreñimiento, hinchazón o gases, ya que la debilidad de la pared abdominal puede afectar el funcionamiento de los órganos internos.

No todas las personas con diastasis abdominal experimentarán estos problemas. En algunos casos, la separación puede ser leve y no causar ningún problema, mientras que en otros, puede ser más grave y requerir atención médica.

El impacto de la diastasis abdominal en la vida diaria

La diastasis abdominal puede tener un impacto significativo en la vida diaria de quienes la padecen. La debilidad y el dolor hacen que nuestras actividades cotidianas sean más difíciles de sobrellevar, como levantar objetos, sentarse y levantarse de una silla, toser o incluso reír. También puede verse afectada la apariencia estética del abdomen. A largo plazo, esto podría causar molestias emocionales y afectar la autoestima.

En casos más graves, puede provocar una hernia, que es cuando un órgano interno sobresale a través de la pared abdominal debilitada debido a la diastasis abdominal. Esto puede causar dolor y malestar severo, y es posible que requiera cirugía si queremos eliminar la hernia.

Diagnóstico de la diastasis abdominal

El diagnóstico de la diastasis abdominal se realiza típicamente a través de un examen físico realizado por un médico o fisioterapeuta entrenado. Durante el examen, el médico buscará los signos que indican la separación de los músculos rectos abdominales y medirá la distancia entre ellos en diferentes puntos del abdomen.

En algunos casos, se pueden realizar pruebas de imagen, como una ecografía o una tomografía computarizada, para confirmar el diagnóstico o evaluar la gravedad de la separación. Además, estas pruebas ayudan a descartar otras condiciones, como una hernia.

Opciones de tratamiento para la diastasis abdominal

El tratamiento de la diastasis abdominal depende de la gravedad de la separación y los síntomas asociados. En algunos casos, la diastasis abdominal puede corregirse a través de ejercicios específicos de fortalecimiento abdominal, ejecutados siempre bajo la supervisión de un fisioterapeuta o entrenador personal.

En otros casos, será necesario un tratamiento más invasivo, como la cirugía, especialmente si la diastasis abdominal es muy grave o se la ha asociado a una hernia que tenemos en el abdomen. Durante la cirugía, se suturan los músculos rectos abdominales para unirlos y reparar la separación.

Estrategias para vivir con la diastasis abdominal

Si bien la diastasis abdominal puede ser tratada, en algunos casos puede ser una condición crónica que, más que un tratamiento, requiere una estrategia para vivir con ella lo más cómodamente posible. Estas son algunos de los cambios que puedes implementar en tu vida si tienes diastasis abdominal, crónica:

  • Evitar ejercicios que ejercen presión sobre el abdomen, como los abdominales tradicionales, y en su lugar realizar ejercicios de fortalecimiento abdominal adecuados.
  • Usar una faja abdominal o un soporte para el abdomen. De esta forma, ayudaremos a evitar problemas de postura y reducir la presión sobre la pared abdominal.
  • Mantener un peso saludable y evitar el aumento de peso excesivo.
  • Evitar el estreñimiento y otros problemas digestivos a través de una dieta saludable y ejercicio regular.
  • Actuar ejercicios de respiración y posturales frecuentemente para ayudar a fortalecer los músculos abdominales y mejorar la postura.

Consejos para prevenir la diastasis abdominal

Si bien no siempre la diastasis abdominal es algo que se pueda prevenir, hay ciertos pasos que podemos seguir para ayudar a reducir el riesgo de desarrollarla. Algunos de estos consejos son:

  • Mantener un peso saludable y evitar el aumento de peso excesivo.
  •  Realizar ejercicios adecuados de fortalecimiento abdominal y evitar aquellos ejercicios que ejercen una presión excesiva sobre la pared abdominal.
  •  Utilizar una faja abdominal o soporte para el abdomen durante el embarazo y después del parto para reducir la presión sobre los músculos rectos abdominales.
  •  Mantener una buena postura y evitar estar sentado o de pie durante períodos prolongados de tiempo.
  •  Evitar el estreñimiento y otros problemas digestivos a través de una dieta saludable y ejercicio regular.
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