¿Qué es la anorgasmia o trastorno orgásmico femenino?

La anorgasmia, también conocida como trastorno orgásmico, es una condición que se caracteriza por la dificultad persistente o recurrente para alcanzar orgasmos o clímax, a pesar de una estimulación sexual adecuada y deseo sexual.

Afecta a todas las personas, independientemente de su género, y puede causar angustia emocional y problemas en las relaciones.

También describe orgasmos que no son tan intensos o que no ocurren tan frecuentemente como desearía la persona. Las personas con anorgasmia pueden tener deseo sexual y sentir placer, pero pueden sentir angustia porque no pueden tener un orgasmo.

En este artículo, exploraremos en profundidad este trastorno, sus causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento para llegar al orgasmo. Además, facilitaremos consejos para sobrellevar sus efectos en nuestra vida.

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Anorgasmia en mujeres o personas asignadas como mujeres al nacer (AFAB)

La anorgasmia en mujeres o personas asignadas como mujeres al nacer (también conocida como trastorno orgásmico femenino) se clasifica en cuatro tipos:

  • Primaria (o de por vida): Nunca has tenido un orgasmo.
  • Secundaria (o adquirida): Eras capaz de tener un orgasmo, pero ahora no puedes. Es común en la menopausia.
  • Situacional: Solo puedes alcanzar el orgasmo en situaciones específicas, como con la masturbación (autoestimulación).
  • General: No alcanzas el orgasmo en ninguna situación, incluso cuando te sientes excitada o emocionada.

Los problemas para llegar al orgasmo aumentan con la edad, pero pueden afectarnos en cualquier momento de nuestra vida. Hasta un 15% de las mujeres o personas AFAB informan que nunca han tenido un orgasmo.

¿Qué causa la anorgasmia?

Muchos factores pueden dificultar el alcanzar el orgasmo. Estos factores pueden ser físicos, mentales, emocionales o médicos (relacionados con una enfermedad o condición).

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En muchos casos, la anorgasmia se debe a la combinación de diversos factores en lugar de a una causa aislada, y por eso, a veces, es difícil determinar la raíz del problema.

Causas médicas y físicas

  • Edad (especialmente en mujeres o personas AFAB en la menopausia).
  • Enfermedades médicas como la esclerosis múltiple (EM).
  • Medicamentos, especialmente inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS).
  • Cirugías en tus genitales y órganos cercanos o conectados a tu sistema reproductivo.
  • Complicaciones del cáncer o la terapia de radiación.
  • Disfunción del suelo pélvico o trauma pélvico.
  • Dependencia de la masturbación (la encuentras más satisfactoria).
  • Condiciones hormonales.
  • Trastornos congénitos (condiciones con las que naces) de la vagina o el pene.

Causas psicológicas que inciden en la anorgasmia

  • Depresión, estrés o ansiedad.
  • Haber sido víctima de abuso sexual o asalto previo.
  • Factores culturales o religiosos.
  • Ser tímida o incapaz de expresarte a través del sexo.
  • Falta de confianza.
  • Problemas de relación, confianza o intimidad con tu pareja.

Síntomas de la anorgasmia

El principal síntoma de la anorgasmia es la incapacidad para alcanzar el clímax sexual (orgasmo).

Otros síntomas adicionales son el retraso en el clímax (toma mucho tiempo el alcanzar el orgasmo) o no sentir satisfacción una vez alcanzado el orgasmo.

Diagnóstico de la anorgasmia

Nuestro médico puede diagnosticar la anorgasmia basándose en tus síntomas y una discusión sobre tu historial sexual o falta de orgasmo. Esta discusión podría arrojar luz sobre las razones o las causas subyacentes de la disfunción.

También puede realizarse un examen, como una ecografía o análisis de sangre, para buscar enfermedades hormonales o patologías médicas subyacentes que podrían ser parte del problema para alcanzar el orgasmo.

Una vez determinada la causa subyacente de la disfunción orgásmica, existen muchas opciones disponibles para tratar la anorgasmia. Tu proveedor también puede remitirte a un especialista (como un ginecólogo) que pueda ayudar a desarrollar un plan de tratamiento que aborde los trastornos orgásmicos.

Tratamiento de la anorgasmia

Depende de la causa subyacente. No existe un único método que se ajuste a todos los casos, y el tratamiento puede implicar una combinación de enfoques. Algunos tratamientos para la anorgasmia incluyen:

  • Cambio de medicamentos, en caso de que se deba a un efecto secundario de un medicamento que estemos tomando.
  • Tratamiento de cualquier problema de salud subyacente.
  • Aprendizaje de técnicas de autoestimulación (masturbación).
  • Asesoramiento o psicoterapia para abordar problemas de relación, condiciones de salud mental o trauma sexual pasado.
  • Terapia sexual para abordar necesidades sexuales o factores subyacentes que impiden el clímax.
  • Utilización de terapia hormonal para mejorar el flujo sanguíneo y aumentar la sensibilidad.
  • Introducción de nuevos estímulos a la relación, como nuevas técnicas, juguetes sexuales y dispositivos o medios eróticos. 
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Perspectivas y prevención

Perspectivas de la disfunción orgásmica

La anorgasmia puede ser molesta y frustrante. Puede afectar la intimidad con tu pareja y afectar tu autoestima. También es extremadamente improbable que puedas resolver este problema sin la debida atención médica o guía.

Prevención de la disfunción orgásmica

La anorgasmia no se puede prevenir, pero lidiar con la causa de la disfunción orgásmica puede ayudarte a vivir con el problema. Algunas de estas recomendaciones generales pueden ayudar:

  • Sigue el plan de tratamiento de tu médico para cualquier condición médica.
  • Comunícate de manera abierta y honesta con tu pareja sobre vuestras relaciones sexuales.
  • Recibe tratamiento para problemas emocionales o psicológicos.
  • Realiza ejercicio regularmente y come una dieta saludable.

Vivir con disfunción orgásmica o ausencia de orgasmo

Es común que las personas que tienen anorgasmia se sientan avergonzadas, tímidas o cohibidas. Especialmente teniendo en cuenta que el sexo es cada vez un tema más y más extendido, y que puede afectar a nuestras relaciones interpersonales.

No obstante, la anorgasmia no es una anomalía ni motivo de vergüenza. Muchas mujeres lo sufren en algún momento de su vida.

Si sentimos que tenemos anorgasmia, debemos contactar con nuestro médico, para que pueda ayudarnos a encontrar recursos o expertos especialistas con formación y experiencia específicas en el tratamiento de la disfunción sexual.

Conclusión sobre la anorgasmia en mujeres

Ser incapaz de alcanzar el orgasmo puede ser frustrante y angustiante cuando tienes anorgasmia, pero no estás sola.

Muchas personas buscan tratamiento para la disfunción orgásmica. No es motivo de vergüenza. Nuestro médico puede ayudarnos a determinar por qué tenemos este problema y a discutir posibles soluciones. Esto puede suponer hablar con un especialista o terapeuta sexual, o cambiar de medicamentos.

Con el tratamiento adecuado, podremos disfrutar del sexo, y todos los beneficios físicos y emocionales, sin preocuparnos por alcanzar el orgasmo.